Desde Roma con Amor (To Rome with love) - Crítica

 
 

 
Jueves 20/09/12 – Renoir Floridablanca
Club TR3SC – 1,6 Euros

 
Desde Roma con Amor (To Rome with love) narra cuatro historias que suceden en la capital italiana: la de una pareja que se acaba de casar y se traslada del pueblo a la capital (con Penélope Cruz), la de un oficinista que de la noche a la mañana pasa a ser famoso (con Roberto Benigni), la de un enamoramiento de un joven de la mejor amiga de su novia (con Alec Baldwin y Jesse Eisenberg) y la historia de un italiano y una americana que presentan a sus padres (con Woody Allen).

La historia narra la historia de un matrimonio que acude a Roma desde su pueblecito natal para conocer a los tíos ricos de él y que le metan en los negocios familiares. Justo el mismo día de la reunión, ella decide ir a la peluquería a arreglarse pero se pierde por Roma y conoce a un famoso actor italiano con quién tiene un cita. Mientras que él es importunado en la habitación del hotel por una prostituta (Penélope Cruz) a quién le han pagado los servicios completos pero que se equivoca de habitación, y justo cuando está con ella aparecen los tíos, por lo que debe hacer pasar a la prostituta por su mujer el resto del día.

Roberto Benigni es un oficinista que un día que se va a trabajar se encuentra con una horda de paparazzis que se interesan por los detalles más nímios de su vida, como que ha desayunado o con que mano se rasca la cabeza. Esta historia es una crítica ácida hacia lo absurdo del mundo de la prensa rosa.

Alec Baldwin es un arquitecto de renombre que está pasando las vacaciones en Roma, y una tarde decide dar una vuelta y visitar Trastevere donde estuvo viviendo un año cuando era estudiante. Allí se encuentra con Jesse Eisenberg, que es una representación de si mismo cuando era joven, por lo que decide ir con él. Jesse vive con su novia en un pequeño apartamento, y cuando llega junto con Alec, ésta le informa que su mejor amiga (Ellen Page) vendrá a pasar unos días tras la ruptura con su novio. Jesse hace de anfitrión de Ellen y poco a poco se va enamorando de ella, a pesar de ir siempre acompañados de Alec Baldwin que hace de conciencia de los dos y les va diciendo que lo que hacen no es correcto.

Por último esta la historia de una americana que estando de vacaciones en Roma se enamora de un italiano y decide casarse con él. Por lo que sus padres (Woody Allen) finalmente viajan a Roma para conocer a sus consuegros que regentan una funeraria. Woody trabajaba en una discográfica dirigiendo óperas, pero nunca fue una gran estrella porqué innovaba demasiado, siendo un ”adelantado a su tiempo”. Estando en casa de sus consuegros, oyé como él canta ópera en la ducha y decide que una voz como esa debe darse a conocer, por lo que le organiza un cásting que fracasa estrepitosamente. Pero al final averiguan como hacer que triunfe, y es cantando en la ducha en el escenario.

Cómo viene siendo habitual en las últimas películas de Woody Allen, Desde Roma con amor es una guía publicitaria de que visitar a Roma, ya que recorre con sus cuatro historias casi todos los lugares emblemáticos de la ciudad. Al estar rodada con cuatro historias independientes hace que más que de una película estemos hablando de cuatro cortos entrelazados. Uno de los problemas que se da en esta cinta, es que todas las historias tienen el mismo peso dentro del metraje y por ejemplo la historia del  que se hace famoso súbitamente da para un par de sketches y lo alargan innecesariamente. Lo mismo sucede con la trama de la historia del matrimonio, donde ella se pasa media película dando vueltas por Roma buscando la peluquería y el Hotel.

Esta nueva entrega de las film-guias turísticas de Woody Allen sigue siendo una entrega floja, no es de las peores, pero dista mucho de pasar a ser una buena película de Allen. En este caso se queda en una película correcta, de puro entretenimiento salvado en parte por la presencia de Roberto Benigni y Woody Allen haciendo de ellos mismo en los varios sketches que tienen, ya que volver a ver a Woody haciendo de neurótico con su humor absurdo es un pequeño estimulante tras varias cintas sin aparecer. Además historia del enamoramiento juvenil de Jesse y Alec es una bonita historia de amor en el marco de la bellissima Roma que salva bastante la cinta y hace que se pueda pasar un buen rato. Pero el problema sigue siendo que son dos historias correctas con humor made in Woody Allen que han sido rellenadas con dos más irrelevantes de un humor de sonrisa más bien forzada y estiradas en exceso.
 
Como ya sucedió con Vicky, Cristina Barcelona y Midnight in Paris, es muy interesante ver la cinta en versión original (aunque siempre lo es), para poder ver a los actores italianos (y Penélope Cruz) actuar en su idioma.
 
Película entretenida (nada que ver con Vicky, Cristina Barcelona) pero lejos de ser un nuevo clásico de Woody Allen.

 
Lo mejor: Woody Allen y Roberto Benigni haciendo lo que mejor saben hacer: de ellos mismos.
Lo peor: La distribucuión del peso de las historias dentro del metraje.

Nota: 6

Mátalos Suavemente (Killing Them Softly) - Crítica

 
 

 
Miércoles 19/09/2012 - Lauren Gracia
Club TR3SC - 1,6 Euros
 
Mátalos Suavemente (Killing Them Softly) narra la historia de como un mafioso de segunda y dos atracadores se iluminan y deciden atracar una timba de póker. La idea se basa en que uno de los organizadores de la timba (Ray Liotta) atracó previamente su propia timba y en un alarde de fanfarronería lo confesó, por lo que si la partida vuelve a ser asaltada, todo el mundo le apuntará de nuevo como responsable y ellos pasarán desapercibidos.
Dicho y hecho. El problema surge cuando uno de los dos atracadores que es drogadicto le cuenta a otro socio de trapicheos el robo que realizaron, ya que este otro trabaja para la organización que lleva todas las timbas. En este punto entra en acción Brad Pitt, un asesino a sueldo que ha sido contratado para encargarse de todos los implicados en el robo.
La película es una mezcla de cine negro con escenas rodadas con un surtido de recursos de realización (slow motion, primerísimos primeros planos, juegos con la profundidad de campo, etc.) que le dan un aire más innovador. Uno de sus puntos fuertes son los diálogos con toques de humor negro al más puro estilo Tarantino, permiten que el espectador capte en más detalle el carácter de cada uno de los personajes.
La historia se da en 2008 en plena campaña electoral entre Obama y McCain en Nueva Orleans, con lo que el director busca hacer paralelismos entre el sistema capitalista y la mafia, donde todo el mundo paga sus deudas y solo unos pocos que manejan los hilos salen ganando. La trama de las elecciones se va viendo a lo largo de la cinta con discursos televisados, noticias en la radio y todo el ambiente prelectoral que se da antes de unas elecciones. Es curioso como Brad Pitt, a pesar de haber sido contratado para realizar un ajuste de cuentas, se topa con toda la trama burocrática de la organización mafiosa y debe buscar alternativas para agilizar los procesos.
A destacar de la película son los speech de los personajes y varias escenas clave rodadas con un punto diferente al resto de la cinta. De los speech sobre destacar el de un James Galdofini, un gángster venido a menos por el alcohol y la prostitución, y principalmente el speech final de Brad Pitt con una crítica al capitalismo americano brutal. Son solo 2 minutos, pero solo por ver la última escena vale la pena ver la película. También cabe destacar varias secuencias como el momento que el atracador está colocado y le explica al otro atracador que le explico el atraco a un tercero rodado en ppp con enfonque y desenfoque logrando la sensación de estar colocado como el personaje, la paliza rodada bajo la lluvia en la que bajan el sonido de fondo para poder oír los golpes secos de los puñetazos y el asesinato en slow motion.
Buena película, que quizá sólo se le podría achacar que a pesar de ser cine negro con escenas de acción a veces le falta un poco de ritmo, que el tema del paralelismo con las elecciones estadounidenses está un poco metido con calzador. Pero por sus grandes diálogos con aires tarantinianos, lo cómico por absurdo de algunas situaciones y las escenas de acción, es una película altamente recomendable.
 
Lo mejor: El speech final de 2 minutos de Brad Pitt. Impresionante.
Lo peor: Los frenazos que puede llegar a tener por meter con calzador la elecciones del 2008 de Estados Unidos.
Puntuación: 7

La posesión satánica (The possession) - Crítica





 

06/09/2012 - Cinesa Diagonal
TR3SC - 1,60€

Un padre con dos hijas se está divorciando de su mujer, por lo que se compra una casa a las afueras de la ciudad. Un dia devolviendolas a casa de su madre, paran en un rastrillo para comprar cosas para la nueva casa. Alli la hija pequeña encuentra una caja de madera sin juntas con tallas en hebreo.
Ya en en casa, la caja se abre y en ella encuentra una serie de objetos extraños. A partir de entonces empiezan a suceder una serie de fenomenos paranormales y posesiones que llevan al padre a investigar el origen de la caja, descubriendo que esta es un contenedor de un kibuk. Un demonio judio que posee niños para robarles la vida.

La película es una más del género de lo que es la subsección de terror: posesiones y exorcismos.

Como ya viene siendo habitual en las últimas entregas, los productores eligen este subgenero que por lo intangible de los espiritus, siempre da más mal rollo al espectador que quizá un slasher con una protagonista blandengue que no acaba con el asesino a trabucazos, ya que los espiritus encabronados son más dificiles de gestionar. Y como últimamente 1 de cada 3 cintas de terror es de posesiones/exorcismos en Hollywood han de buscar el toque de originalidad, que en este caso viene dado en que han pasado de los curas exorcistas para pasarse al judaismo con rabinos ultraconservadores.

Como es previsible, la cinta no supone ninguna revolución del género, pero no deja de ser una película de terror con sustos orquestados con estridentes bandas sonoras de cuerda.

Hay una escena curiosa de la niña poseida en la cocina, donde en la penumbra y a través de botes de cristal logran unos efectos especiales caseros bastante curiosos.

Pero seguramente la mejor secuencia es la del exorcismo. Quizá por lo novedoso de que lo haga un rabino o porque le ponen cara a la posesión.

Además usan bastantes recursos habituales de las películas de terror.
Que no por típicos no quiere decir que no sean buenos. Como podría ser el clímax del exorcismo con luces fluorescentes parpadeantes. Estos mismos tópicos clásicos del terror hacen que haya un par de escenas que lleguen a rozar lo cómico por lo sobado que está el tema. Pero nada que los amantes del terror no disfrutemos.

A título personal, el momento de la resonancia magnética es bastante épico.

La niña poseida tiene un papel destacable en colaboración de Jeffrey Dean Morgan, alias el padre Einchester quién esta vez no contiene a los espiritus con sal.

Película correcta como terror, pero quedará destinada a nutrir las estanterias de la sección de terror de los videoclubs.

Lo mejor: El exorcismo final.
Lo peor: Que pasará a la larga lista de títulos del subgénero de terror de exorcismos.

Nota: 5