08/08/2012 - Cinesa Diagonal
Club TR3SC - 1,5 Euros
La historia? Muy sencilla: Hollywood año 87. El rock en pleno apogeo arrasa y crea controversia entre los más retrogados. La mujer del alcalde (Catherine Zeta Jones) empieza una campaña para limpiar la ciudad de "los adoradores de Satán". Como una de las caras más populares de los rockeros está Stacey Jaxx (Tom Cruise) vocalista de los Arsenal.
En este contexto, Sherrie, una chica de Oklahoma llega a Hollywood en busca de fortuna. Allí conoce a un chico que trabaja en una sala de conciertos de Rock, el Bourbon regentada por Alec Baldwin y Russell Brand, que le da trabajo y se enamoran. Que vendría a ser básicamente la letra de Don't stop Believin' de Journey. Él triumfa, aparecen los celos, lo dejan y vuelven. Un clásico, vamos.
Es un musical basado en grandes hits del rock de los setenta y ochenta. Por lo que para disfrutarla mínimamente se recomienda tener una cultura musical mínima (abstenerse fanáticos poperos de los Cuarenta Principales).
La cinta tiene un guión muy básico que se basa en la idea del pleito que le interpusieron a Twisted Sisters en el 86. Engloba todos los aspectos de las historias de amor pastelosas de los musicales. Y repasa todos los tópicos de los rockeros, pero lo hace de una manera tan exagerada, pasada de vueltas y exagerado, que es muy divertido. Como por ejemplo el hecho de que las fans se desmayen ante la presencia de Stacey.
La película vendría a ser una especie de mix entre Bar Coyote y Rock Star (con Mark Wahlberg).
Lo malo de la película son las escenas del romance de los dos protagonistas. Aunque solo hay tres, y la primera es al principio de todo y es más llevadera. Las siguientes frenan bastante el ritmo del musical (de rock...). Además, ambos protagonistas son como salidos de la factoría Disney y a veces da más la sensación de estar viendo una gala de OT que una Rock Star ligando. Pero como las historias de los secundarios tiene mucho peso e interacciona bastante con ellos, no suponen un gran lastre.
Una gran sorpresa es Tom Cruise que tiene un papel grandioso y muy destacado en el musical, aunque a priori parezca que fuese a ser meramente testimonial. Como sería el caso de Catherine Zeta Jones, que tiene solo un par de temas y unos es un smash up colectivo.
La selección musical es exquisita. Cabe decir que abundan las baladas, ya que se tratan las historias de amor. Y hay cuatro smash up muy buenos dentro del repertorio.
Además hay muchísimos gags relacionados con todos los tópicos de los tios duros del rock. A destacar los duetos de Alec Baldwin y Russell Brand y los de Tom Cruise y Malin Akerman (la reportera de Rolling Stone).
Lo mejor: Se garantizan dos horas en la butaca, cantando, bailando y riendo.
Lo peor: Los 2 protagonistas principales en las 3 escenas pastelón.
Puntuación: 8.
Altamente recomendable para los amantes de los musicales y del rock de los 70s-80s.
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