Extraterrestre

 

TR3SC - 1,5 Euros
Comedia 22/03/2012

Tras una noche de fiesta -presentada sutilmente en los créditos con música de fondo- Julio (Julián Villagran) despierta junto a Julia (Michelle Jenner). Dos completos desconocidos que se acuestan y se despiertan juntos. Cuando Julio está a punto de irse descubren que Madrid está desolada tras ser evacuada ante la presencia de un OVNI que está parado sobre la capital. En esta extraña situación encuentran que Ángel (Carlos Areces), el vecino, también se ha quedado en el edifico. Y Carlos (Raúl Cimas) viene al rescate de su novia Júlia.


A partir de aqui se desarrolla una trama de ciencia ficción barata - sólo hace falta un platillo flotante para establecer la trama- donde se reflexiona sobre el amor, las mentiras y la estupidez humana. Todo gira entorno a Julia, de quien los tres personajes están enamorados. Y en base a estos amoríos inician una trama de mentiras para encubrir los cuernos donde se hilvana una teoría conspiracionista de alienígenas infiltrados, Acusándose unos a otros de ser extraterrestres.


El peso de la película lo llevan Julián y Michelle. Siendo Julio, paradójicamente, alguien alieno en la relación de Julia y Carlos (y de rebote Ángel) quienes están en un momento de crisis tras muchos años de relación. Gracias al affair con Julio, Julia reflexiona sobre su relación con Carlos, alguien que la cree a pies juntillas y ama hasta el extremo de ir decidido a salvar el mundo él solo.


La historia se divide principalmente en la parte de ciencia-ficción del OVNI y el drama del trío amoroso de los personajes. Todo esto bañado por toques de humor al más puro estilo de Raúl Cimas y Carlos Areces. Cimas en este caso aporta un personaje bastante más contenido de lo que suele hacer él. Y por su parte Areces actúa como él bien sabe hacer, con un personaje retorcido que con poca cosa logra sonsacar la carcajada del espectador.


La ciencia ficción se plantea en lo que podría denominarse escuela Shyamalan: pocos efectos especiales, creando expectativas ante algo que no se ve y con recapitulación final de los puntos de vista de cada personaje. Además el personaje de Carlos tiene una evolución de tintes Álex de la Iglesia: emparanoiándose con los alienígenas de modo in crescendo en violencia. Pero estas similitudes simplemente son aproximaciones, ya que el director, Nacho Vigalondo, sigue su propia receta de instrospección de los personajes delante de una situación surrealista en un entorno minimalista como es el piso en el que se desarrolla la trama.

Buen film que mezcla ciencia-ficción, drama de relación a tres bandas y situación de comedia. Quede claro que no es sólo una comedia, ya que el director busca claramente las risas, pero también invita a una reflexión sobre el amor y la estupidez humana.